martes, diciembre 18, 2007

... El dia que Jesus guardo silencio

No soy muy afecto a escribir motivos religiosos y mucho menos hacer el tipico COPIAR+PEGAR pero por esta ocasion hare una excepcion. Me encontraba leyendo unos emails antiguos (jajajaja, me senti bastante viejo) y encontre este con fecha del 7 de Diciembre de 1999 que creo que vale la pena compartir.
-
Aun no llego a comprender como ocurrio, si fue real o un sueño, solo recuerdo que ya era tarde y estaba en mi sofa preferido con un buen libro en la mano. El cansancio me fue venciendo y empece a cabecear... En algun lugar entre la semiinconsciencia y los sueños me encontre aquel inmenso salon, no tenia nada en especial salvo una pared llena de tarjeteros como los que tienen las grandes bibliotecas. Los ficheros iban del suelo al techo y parecia interminable en ambas direcciones. Tenian diferentes rotulos. Al acercarme, me llamo la atencion un cajon titulado: "Muchachas que me han gustado". Lo abri descuidadamente y empece a pasar las fichas. Tuve que detenerme por el impresion, habia reconocido el nombre de cada una de ellas: !Se trataba de las muchachas que a MI me habian gustado!
Sin que nadie me lo dijera, empece a sospechar de donde me encontraba. Este inmenso salon, con sus interminables ficheros, era un crudo catalogo de toda mi existencia. Estaban escritas las acciones de cada momento de mi vida, pequeños y grandes detalles, momentos que mi memoria habia yaolvidado. Un sentimiento de expectacion y curiosidad, acompañado de intriga, empezo a recorrerme mientras abria los ficheros al azar para explorar su contenido.
Algunos me trajeron alegria y momentos dulces; otros por el contrario, un sentimiento de verguenza y culpa tan intensos que tuve que volverme para ver si alguien me observaba.
El archivo "Amigos" estaba al lado de "Amigos que traicione" y "Amigos que abandone cuando mas me necesitaban". Los titulos iban de lo mundano a lo ridiculo. "Libros que he leido", "Mentiras que he dicho", "Consuelo que he dado", "Chistes que conte", otros titulos eran: "Asuntos por los que he peleado con mis hermanos", "Cosas hechas cuando estaba molesto", "Murmuraciones cuando mama me reprendia de nino", "Videos que he visto"...
No dejaba de sorprenderme de los titulos. En algunos ficheros habian muchas mas tarjetas de las que esperaba y otras veces menos de lo que yo pensaba. Estaba atonito del volumen de informacion de mi vida que habia acumulado. Seria posible que hubiera tenido el tiempo de escribir cada una de esas millones de tarjetas? Pero cada tarjeta confirmaba la verdad. Cada una escrita con mi letra, cada una llevaba mi firma. Cuando vi el archivo "Canciones que he escuchado" quede atonito al descubrir que tenia mas de tres cuadras de profundidad y ni aun asi vi su fin. Me senti avergonzado, no por la calidad de la musica, sino por la gran cantidad de tiempo que demostraba haberperdido. Cuando llegue al archivo: "Pensamientos lujuriosos" un escalofrio recorrio mi cuerpo. Solo abri el cajon unos centimetros.. Me avergonzaria conocer su tamaño. Saque una ficha al azar y me conmovi por su contenido Me senti asqueado al constatar que "ese" momento, escondido en la oscuridad, habia quedado registrado...
No necesitaba ver mas... Un instinto animal afloro en mi. Un pensamiento dominaba mi mente: Nadie debe de ver estas tarjetas jamas. Nadie debe entrar jamas a este salon... !Tengo que destruirlo!. En un frenesi insano arranque un cajon, tenia que vaciar y quemar su contenido. Pero descubri que no podia siquiera desglosar una sola del cajon. Me desespere y trate de tirar con mas fuerza, solo para descubrir que eran mas duras que el acero cuando intentaba arrancarlas. Vencido y completamente indefenso, devolvi el cajon a su lugar. Apoyando mi cabeza al interminable archivo, testigo invencible de mis miserias y empece a llorar.
En eso, el titulo de un cajon parecio aliviar en algo mi situacion: "Personas a las que les he compartido el Evangelio". La manija brillaba, al abrirlo encontre menos de 10 tarjetas. Las lagrimas volvieron a brotar de mis ojos. Lloraba tan profundo que no podia respirar. Cai de rodillas al suelo llorando amargamente de verguenza. Un nuevo pensamiento cruzaba mi mente: "Nadie debera entrar a este salon, necesito encontrar la llave y cerrarlo para siempre.
Y mientras me limpiaba las lagrimas, lo vi. !Oh no!, !por favor no!, !El no!, !cualquiera menos Jesus!.
Impotente vi como Jesus abria los cajones y leia cada una de mis fichas. No soportaria ver su reaccion. En ese momento no deseaba encontrarme con su mirada. Intuitivamente Jesus se acerco a los peores archivos. Por que tiene que leerlos todos?
Con tristeza en sus ojos, busco mi mirada y yo baje la cabeza de verguenza, me lleve las manos al rostro y empece a llorar de nuevo. El se acerco, puso sus manos en mis hombros. Pudo haber dicho muchas cosas, pero El no dijo una sola palabra. Alli estaba junto a mi, en silencio... Era el dia en que Jesus guardo silencio.... y lloro conmigo.
Volvio a los archivadores y, desde un lado del salon, empezo a abrirlos, uno por uno y en cada tarjeta firmaba su nombre sobre el mio.
!No!, le grite corriendo hacia El. Lo unico que atine a decir fue solo !no!,!no!, !no! cuando le arrebate la ficha de su mano. Su nombre no tenia por que estar en esas fichas. No eran sus culpas !eran las mias!
Pero alli estaban, escritas en un rojo vivo. Su nombre cubrio el mio, escrito con su propia sangre. Tomo la ficha de mi mano, me miro con una sonrisa triste y siguio firmando las tarjetas.
No entiendo como lo hizo tan rapido. Al siguiente instante lo vi cerrar el ultimo archivo y venir a mi lado. Me miro con ternura a los ojos y me dijo: Consumado es, esta terminado, yo he cargado con tu verguenza y culpa. En eso salimos juntos del Salon... Salon que aun permanece abierto... Porque todavia faltan mas tarjetas que escribir...
Aun no se si fue un sueño, una vision o una realidad... Pero, de lo que si estoy convencido es que la proxima vez que Jesus vuelva a ese salon seguramente encontrara mas fichas de que alegrarse, menos tiempo perdido y menos fichas vanas y vergonzosas.
-
Espero que te haya gustado tanto como a mi... creo que deja una moraleja bastante fuerte que requiere muchisimo compromiso y pues si te gusto te invito a compartir este texto... Seguramente a alguien mas le podra servir.
Buen dia !!!!

No hay comentarios.: